Desde la primera vez que conocí a Claudia Lalloz y a su equipo en una charla de presentación pude comprobar la calidad humana de lo que ofrecían en su formación en Coaching. Podría decir que llegué a Grupo Santalá casi «por casualidad», pero soy consciente que no existen tales casualidades, seguí mi intuición y me quedé a ver de qué se trataba eso de lo que todos hablaban: el coaching. Descubrí que hay una mirada profesional y que ese modo de ser saca lo mejor de cada uno de nosotros. Descubrí que se puede ser un gran líder cuando se inspira desde el ejemplo y que somos responsables de crear la calidad de vida que queremos tener.

Una de las cosas que más disfruté durante mi formación fue la bajada a tierra de cada nueva distinción que nos traían y lo que es más increíble fue que siempre encontraba que eso «nuevo» tenia algo que ver conmigo.

El acompañamiento de mi equipo de estudio, mi mentor Coach y de todo el staff de Grupo Santalá hicieron en mí lo que seguramente yo sola no hubiera podio lograr, pero que acompañada con la fuerza provocadora y el desafío permanente, sí lo fui logrando.

Hoy tengo la plana convicción que crecer es incómodo y que un coach respetuoso de nuestras individualidades y de nuestros valores y nuestras elecciones de vida, logra que alcancemos nuestra mejor versión, ésa que aún sigue viviendo en mí gracias a esa nueva mirada que me regalaron para quedarse y ayudarme a ser mejor.

Mi amor incondicional y eterno reconocimiento a todo este equipo que contribuye a un cambio dia a dia en nuestra humanidad.-